Buenas, soy Marco Santos y soy alumno del Torrevicens.
Me encantó la exposición que nos brindaste.
Sin duda fué precioso imaginarme como será uno de los momentos más importantes de mi vida aunque no haya llegado...
Me hace sentir una gran responsabilidad, a la vez que un orgullo enorme, el hecho de pertenecer a la generación del cambio, ser quién recupere esas praxis que harán que el parto deje de ser una experiencia traumática para muchas madres y padres.
Uno de mis grandes miedos era que en el momento que naciera mi hij@ alguien, quizás sin derecho alguno, tuviera el gran valor de decirme: "Tú no. No puedes estar aquí.", pero veo que no sólo no es así, sino que es mucho más que eso, saber que tenemos casi total libertad para ayudar y vivir el momento es algo que aún no consigo describir con palabras y eso, créeme, es algo difícil en mi.
Ha sido un placer escucharte. Quizás no sea la última vez que nos veamos, quién sabe si en un futuro, decido junto a mi esposa que la calma que transmites con tu voz sea la banda sonora del parto de nuestro hijo.
Un beso enorme.
(P.D.: supongo que lo habrás notado, pero por si un caso no sea así, soy el chico que habló contigo al final de la exposición.)
Buenas, soy Marco Santos y soy alumno del Torrevicens.
ResponderEliminarMe encantó la exposición que nos brindaste.
Sin duda fué precioso imaginarme
como será uno de los momentos
más importantes de mi vida
aunque no haya llegado...
Me hace sentir una gran responsabilidad,
a la vez que un orgullo enorme, el hecho de
pertenecer a la generación del cambio,
ser quién recupere esas praxis que harán
que el parto deje de ser una experiencia
traumática para muchas madres y padres.
Uno de mis grandes miedos era que
en el momento que naciera mi hij@
alguien, quizás sin derecho alguno,
tuviera el gran valor de decirme:
"Tú no. No puedes estar aquí.",
pero veo que no sólo no es así,
sino que es mucho más que eso,
saber que tenemos casi total libertad
para ayudar y vivir el momento
es algo que aún no consigo describir
con palabras y eso, créeme, es algo difícil en mi.
Ha sido un placer escucharte.
Quizás no sea la última vez que nos veamos,
quién sabe si en un futuro, decido junto a mi
esposa que la calma que transmites con tu
voz sea la banda sonora del parto de nuestro hijo.
Un beso enorme.
(P.D.: supongo que lo habrás notado,
pero por si un caso no sea así, soy el chico
que habló contigo al final de la exposición.)